De miedos y temores...

lunes, 23 de febrero de 2009

A cada día le bastan sus temores, y no hay por qué anticipar los de mañana.

Charles Péguy (1873-1914) Escritor francés.


¿Acabará mi corazón aprendiendo lo que mi cabeza, desde hace tiempo ya sabe?

El miedo al futuro no hace más que paralizarnos, hacer que no disfrutemos de nuestro presente...

¿Qué más da lo que pase mañana, o pasado, o dentro de un mes, un año, qué más da lo que pueda ser mi vida dentro de cinco? Si quizás el mañana no llegue, o cuando lo haga no sea lo que esperé y haya sufrido innecesariamente...

¿De qué sirve asustarse hoy por algo que puede o no puede suceder? Si uno teme algo y sufre y ese algo llega, seguirá sufriendo... Si lo teme y sufre y ese algo nunca llega... habrá sufrido innecesariamente y desperdiciado en miedos un tiempo valiosísimo que poder utilizar en otras cosas.

Entonces, ¿cuál es el fallo de la teoría? ¿Porqué no resulta fácil? Y no, no es que me guste sufrir... Temo al sufrimiento, temo al miedo. ¿Cómo hace uno para superarlo?

Nuevo acertijo

El 20% de nada.

A veces, el profesor Sisley se definía a sí mismo como un arqueólogo con un hobby, la investigación criminal; otras, prefería decir que era un policía retirado y un arqueólogo amateur; la mayor parte del tiempo, no se preocupaba por las definiciones.

En todo caso, esta vez era la pasión por la arqueología, en particular por la antigua cultura muisca, la que lo había llevado a Tunja, en el departamento colombiano de Boyacá. Allí estaba, tomando un whisky en la barra de su hotel, cuando un locuaz cuarentón, con acento británico y el rostro completamente curtido por el sol se sentó junto a él.

-¿Qué tal, Doc? Yo, personalmente, feliz de haberme podido dar al fin un buen baño y afeitarme una barba en tres meses, después de hacer un recorrido increíble por estos andurriales.

-¿Turismo?¿AventuraS?- preguntó brevemente Sisley.

-Más aventuras, diría yo- respondió el desconocido. Y, bajando la voz, agregó- : Esmeraldas.

-¿Ah, si?

- Sí. He encontrado unos yacimientos increíbles. Hay que meterse en balsa y en bote por ríos grandes y pequeños, recorrer tramos accidentados en vehículos todo terreno y finalmente andar bajo el sol implacable, pero allí están. Ahora estoy buscando socios para iniciar una explotación. Hace falta una gran inversión, pero estoy dispuesto a compartir el veinte por ciento con el que me respalde.

- ¡Qué pena, que el veinte oprciento de nada sea nada! - replicó Sisley - . Más vale, amiguito, que paques tu propia copa y te vayas por ahí a buscar incautos más incautos que yo.

(Del libro 43 crímenes para resolver, de Daniel Smoilovich)"


¿Por qué el profesor Sisley está convencido de que se trata de una mentira? Y este es muy sencillito!!! :)